CAN ROSICH: DESCANSO RURAL CON VISTAS AL MAR



Hace algunos meses nos regalaron una caja Cofre Vip para gastar pasando un fin de semana en una casa rural. De entre todas las opciones nos decidimos por ir a alguna población que no quedase lejos de casa, así que reservamos en Can Rosich, situada en el término municipal de Santa Susanna, a poco más de media hora de Barcelona.

La idea era pasear cerca del mar y después quedarnos por el prado que rodea la casa, pero el tiempo no ha acompañado demasiado y nos hemos visto obligados a refugiarnos dentro de la casa, aunque no ha sido para nada un sacrificio, más bien al contrario, la climatología ha convertido nuestro fin de semana en un tiempo de relax total.

Os invito a conocer algunos detalles más sobre la casa, Can Rosich.





Can Rosich es una masía de turismo rural situada en el municipio de Santa Susanna, en la costa del Maresme. Desde el pueblo debe tomarse la carretera que se dirige hacia el Museo del Payes y a mitad de camino ya vemos la indicación hacia la entrada a los terrenos de la casa.

La casa se levanta sobre un pardo verde rodeada de pequeñas montañas. En el exterior disponen de parking para varios vehículos, suficiente espacio para más de un coche por habitación. También tienen algunas mesas y sillas y una zona de juegos infantil. Bajo una pérgola de madera y ramas, en verano pueden disfrutarse de cenas al aire libre y en invierno, provistos de chaqueta, podemos sentarnos a disfrutar del aire limpio.

Nada más cruzar las puertas de la casa nos encontramos en un gran distribuidor desde el que podemos acceder al comedor, cocina, una sala de juegos para grandes y pequeños, el mostrador en el que haremos nuestra inscripción como huéspedes y las escaleras que nos llevan al piso superior. En dicho piso encontramos las 7 habitaciones de que disponen. La mayoría son para 2 personas, aunque hay un par, si no me equivoco, que admiten hasta 4 inquilinos.
Cuatro de las habitaciones se encuentran en un pasillo que finaliza en una pequeña sala de estar equipada con televisor, 2 sofás, mesas de trabajo con conexión Adsl y una mesa en la que servirnos alguna bebida gratuita.
Las otras 3 habitaciones tienen entrada desde la otra gran sala de estar equipada también con sofás y televisor, así como una pequeña biblioteca.

A nuestra llegada nos asignaron la habitación El Gaig, habitación con cama de matrimonio, una mesa y dos sillas y acceso a una pequeña terraza con vistas a los campos que rodean la casa y al fondo, el mar.
La habitación es amplia y cómoda. Los dueños de la casa nos dejaron 2 botellines de agua y caramelos a modo de bienvenida y el baño contenía todo tipo de pequeñas muestras para que utilizásemos en nuestra estancia.

Como este fin de semana ha hecho un tiempo algo espantoso, decidimos pasar la tarde del sábado en la casa, disfrutando de sus zonas comunes para los clientes y así relajarnos leyendo un libro o con nuestra tablet, que últimamente siempre nos acompaña. En la casa había otro matrimonio con 2 niños pequeños y por la noche llegaron 2 parejas más. Os aseguro que lo sabemos porque les vimos en el desayuno del domingo o nos cruzamos con ellos por la casa, porque si debíamos fiarnos del ruido hubiésemos creído que estábamos solos. La casa es silenciosa y por la noche las paredes aíslan de cualquier ruido que pueda venir del resto de habitaciones. A decir verdad, me dormí escuchando el sonido de la lluvia al repiquetear contra nuestra ventana.

Para cenar tuvimos que salir de la casa y bajar al pueblo de Santa Susanna. Can Rosich ofrece una cena amplia y seguramente exquisita por 19€/comensal, pero ahora mismo tenemos política de máximo ahorro y no podíamos permitirnos más que un bocadillo.
Nada más llegar al centro urbano encontramos una explanada de parking junto a un bar que parecía estar bastante bien y acertamos muy muy muy gratamente. El local se llama Local Social Santa Susanna, un bar muy bien decorado, amplio, con asientos a modo sofá muy cómodos y cenas a buen precio. Además disponen del Gol TV, para aquellos que no pueden pasar un fin de semana fuera sin saber de algún bar en el que den el partido de interés. Pedimos un par de bebidas, 2 bocadillos que nos sirvieron con el pan recién hecho, nos regalaron una tapa de aceitunas y de postre pedimos un cubata y un poleo menta, la cena nos salió por 15€, así que salimos de allí contentos de vuelta para la masía rural.

El domingo por la mañana nos habían comentado que iban a servir el desayuno de 9 a 10h, así que bajamos a esa hora al comedor y nos sentamos en una de las mesas que estaba preparada para el desayuno. La mesa tenia servidos unos trozos de bizcocho, mermeladas, mantequilla y unas fresas. Al vernos llegar, uno de los dueños nos trajo unas hogazas de pan tostado a la leña, embutidos, zumo de naranja natural, café, leche y se ofreció a prepararnos huevos o tortillas, según nos apeteciese. Un desayuno muy completo, riquísimo y completamente natural. Por lo que vimos este fin de semana, la mayoría de productos que utilizan en la cocina son de elaboración y cultivo propio ya que escuchamos que tenían animales y vimos a la cocinera hacer algunos viajes hacia la zona donde se encontraban, imaginamos que en busca de huevos y leche.

Espero que mi explicación sobre la casa os pueda ser de utilidad, y os recomiendo la visita sin ninguna duda. Recibiréis un trato amable y cordial, estaréis en habitaciones amplias y cómodas y comeréis abundantes productos naturales.

Os dejo la Web de la casa para que podáis echarle un ojo y así todavía os entren más ganas de ir.
www.canrosich.com

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