DISFRUTAR DEL INVIERNO: PORT DEL COMTE

Hace frio, se hace demasiado pronto de noche y, reconozcámoslo, a pocos les apetece andar por la calle, ni paseando, ni haciendo el turista y casi ni para hacer recados.

El invierno nos deja a todos algo más hogareños de lo normal, pero no por ello debemos renunciar a salir ya que en esta época podemos encontrar algunas actividades que pueden acompañar perfectamente al gélido tiempo.

Uno de mis pasatiempos favoritos en estos meses es ir a la nieve. En mi ciudad apenas caen 4 copos mal contados durante el invierno, por lo que me toca desplazarme para poder verlo todo blanco y congelado.

No soy esquiadora, tampoco sé hacer snow, pero confieso que disfruto como una enana subida en un trineo y haciendo locuras.

Mi intención en esta nueva entrada ( lo sé, hacia mucho que no escribía) es hablaros un poco de la estación de esquí a la que acostumbro a ir, Port del Comte, y como pasar allí un día rodeados de nieve y al mismo tiempo aprovechar para conocer algo de la cultura y pueblos de Catalunya.

¡Coged la ropa de abrigo, los guantes, la bufanda y un buen gorro y disfrutemos de la nieve!

Como os comentaba, he esquiado una única vez en mi vida y fue una experiencia bastante penosa por lo que, cuando me dirijo a las estaciones de esquí, lo hago buscando que tengan instalaciones para los que queremos practicar otro tipo de entretenimientos como es deslizarnos con un trineo, dar un paseo entre paisajes blancos o poder ir en moto de nieve.

Desde hace algunos años, elegimos como nuestro principal destino la estación de Port del Comte (www.portdelcompte.net), situada cerca de Solsona y a poco menos de 2 horas de casa, lo que facilita poder ir y volver en el día evitando el gasto de tener que pasar una noche allí.

Es una estación amplia, con muchas pistas para esquiadores y muchísimas actividades para los que buscamos algo diferente.

Se accede a ella desde la ciudad de Solsona y tan solo tendremos que seguir las señalizaciones para no perdernos por el camino.

Un vez allí, cuentan con un amplio parquing, por lo que no nos será difícil poder dejar nuestro vehículo.

Para los principiantes existen una serie de pistas más fáciles y también cuentan con escuelas de esquí para quien requiera de un profesor que le enseñe. Por otra parte también prestan material para aquellos que no lo tengan en propiedad.

Para los que queremos trineo, encontramos una pista exclusiva para ello. Nos hacen pagar por utilizarla (10€) pero “a cambio” nos dejan un buen trineo, con frenos de hierro, para disfrutarlo durante 1h y media. Además la posta está preparada con una cinta transportadora que nos sube a lo alto de la pista para que no tengamos que subir a pié arrastrando nuestro trineo.

Normalmente acuden a ella familias y gente joven, por lo que el ambiente es agradable y pocas veces encontraremos a algún descerebrado que intente aniquilarnos con su trineo.

Si queremos seguir haciendo cosas diferentes, Port del Comte también nos ofrece la opción de realizar diferentes recorridos subidos en raquetas de nieve que podemos alquilar en la misma estación. Nunca he realizado esta actividad allí, por lo que no os puedo comentar más que esto. Para más información siempre podéis entrar en la web de la estación y dirigir vuestras consultas directamente a ellos.

Port del Comte, obviamente, también cuenta con un servicio de bar y restaurante para poder tomar algo en medio de la actividad o para poder comer allí si no queremos alejarnos de las pistas ni por un rato.

Por lo que vimos este año, a precio “económico, se podía comer un bocadillo, con patatas y refresco por un poco más de 10€.

A los que no les importe alejarse de la estación para poder comer algo más económico, pero tipo menú, yo os recomiendo que volváis a Solsona y os acerquéis al Restaurante Bar El Castell, situado en pleno centro histórico y muy cerca de la Plaça Major.

Para los que os guste parar a desayunar algo o tomar un café antes de liaros a hacer ejercicio en la estación de esquí, os recomiendo el Bar el Caliu. Lo encontrareis en la carretera de Manresa, poco después de haber entrado en Solsona. Es un bar de toda la vida en el que preparan unos bocadillos inmensos y buenísimos para coger fuerzas. Nosotros hace años que paramos allí siempre que pasamos por la ciudad. Tomamos algo, desayunamos, merendamos o lo que convenga en ese momento y seguimos nuestro camino.

Si por la tarde no vamos a volver a Port de Comte, podemos aprovechar para recorrer el centro histórico de Solsona y así conocer este pequeño rincón en el centro de Cataluña. ¡Investigad un poco, es una ciudad con mucha historia!

También comentar que la última vez que estuvimos en la estación, esta estaba cerrada por culpa de un temporal de aire. Las instalaciones no estaban operativas, pero se podía acceder a las pistas de trineo, llevases el tuyo propio o utilizases bolsas encontradas por el maletero. Las pistas de esquí, también cerradas, se convirtieron en improvisadas pistas de trineo, también, por lo que había espacio suficiente para cada grupo.

Por suerte, aun y estando cerrada la estación, el servicio de bar y comedor permanece abierto, así que podremos hacer un alto en la actividades para beber y comer algo.

Podéis consultar el estado de la estación de esquí y de sus pistas en su página web. Cada dia van renovando el estado, por lo que la información es actualizada.

Sé que muchos pensareis que en esta provincia hay muchas más estaciones de esquí. He visitado algunas de ellas como la Molina, Vallter 2000, la ya cerrada Rasos de Peguera o la Vall de Nuria, pero hace ya muchos años de ello y ahora solo conozco sus instalaciones a través de lo que he podido leer en Internet.

Siempre que publico algo en el blog es fruto de la propia experiencia y solo escribo sobre aquello que veo y experimento por mí misma. Es por ello que en este post me he limitado a Port del Comte, pero como siempre os digo: “Me queda mucho por ver y mucho donde ir; cuando lo haga os hablaré de ello”

¡Nos vemos pronto por aquí o nos vemos en el camino!