ESCAPADA DE NATURALEZA Y CULTURA: DE LA VALL D'ARAN A LA VALL DE BOÍ, PASANDO POR EL PARC NACIONAL DE AIGÜESTORTES I L'ESTANY DE SANT MAURICI

En este post nos vamos a quedar un poco más cerca de casa de lo que viene siendo habitual y es que Catalunya tiene mucho que ofrecernos.

Hemos hecho algunas pinceladas hasta ahora, pero hoy os traigo algo diferente. Un plan para unos 4 o 5 días, ideal para una Semana Santa, por ejemplo, donde descubrir el Pirineo de Lleida, tanto a nivel cultural como su naturaleza más admirable.

Ya hace algunos años que hice este viaje, pero me apetecía compartirlo con vosotros por si alguien planea unos días por la zona y quiere pasarse por aquí para coger ideas.

Vayamos al lío:

Una Semana Santa de hace ya algunos añitos, decidimos pasar nuestras vacaciones en el Pirineo de Lleida. Hacía años que no íbamos por allí y nos pareció el plan perfecto.

Como lugar base, elegimos dormir en un pequeño hotel de Vielha, la capital de la Vall d'Aran.

Elegimos el Hotel Riu Nere (Riu Nere Mountain Hotel & Apartments - Vielha, Valle de Arán (hotelriunere.com), situado justo en el centro de la ciudad y muy cerca de la zona de aparcamiento, nos pareció el lugar ideal y, al menos por aquel entonces, tenían una buena oferta para las fechas. El desayuno viene incluido y eso, obviamente, también es un plus.

Para llegar hasta nuestro destino, nosotros nos desplazamos con nuestro propio coche y creo que es lo más aconsejable para moverse por la zona. Existe transporte público, pero las frecuencias varían según las horas y días, por lo que disponiendo de vehículo os podréis mover con mayor facilidad.

A nosotros además, nos acompañaron las cadenas para las ruedas, aunque finalmente no tuvimos que usarlas. Es una zona acostumbrada a las nevadas en invierno, por lo que las calzadas normalmente están limpias y listas para el tráfico.

Nuestro viaje de ida duró unas 3h y media, pero paramos a medio camino para desayunar. Llegamos a Vielha justo para hacer el check-in e ir a comer.

En nuestra primera tarde decidimos conocer los pueblos de la Val d'Aran.

Empezamos paseando por el centro de Vielha, disfrutando de sus calles tranquilas y adoquinadas y de las casas típicas el pirineo, con sus tejados de pizarra.

Después nos dirigimos a Arties, donde aprovechamos para hacer una pequeña ruta de senderismo.

Siguiendo la misma carretera, visitamos también la población de Salardú, otra típica estampa de la zona, donde perderse por sus calles, por suerte peatonales y dejarse llevar por el paisaje.

Tened en cuenta que son poblaciones que no llegan a los 1000 habitantes. No hay una ruta concreta para conocerlas, sino que el mejor plan es callejear. También es muy recomendable visitar las iglesias de estos pueblos, ya que tienen un estilo bastante particular y acostumbran a tener bóvedas pintadas a mano siglos atrás.

Acabamos nuestra tarde acercándonos hasta la estación de esquí de Baqueira-Beret. La encontramos cerrada, así que nos animamos a entra en la zona de pistas y jugar un rato con la nieve.

No llevábamos trineo, pero decidimos comprar uno en Vielha y volver otro día a hacer carreras. ¡Nunca perdáis al niño que llevamos dentro!

En nuestro segundo día en la zona amaneció con una nevada bastante fuerte, pero como os decía, es una zona totalmente acostumbrada a ello, así que a ponerse el gorro y disfrutarlo.

Ese día cogimos el coche y nos desplazamos hasta la Vall de Boí, a unos 58km de distancia.

Mundialmente conocida por su arte románico y las iglesias que se encuentran en la zona, la Vall de Boí es una visita imprescindible a hacer al menos una vez en la vida.

Nuestra primera parada fue en Taüll para visitar la iglesia de Sant Climent de Taüll, quizás la más conocida de todas por las pinturas que la decoran. A día de hoy estas se conservan en el Museo Nacional de Arte de Catalunya, pero en la iglesia podemos ver un mapping que nos enseña como se vieron en el momento en el que fueron creadas. 

La subida a su campanario y las vistas que podemos ir viendo durante el camino también valen mucho la pena. La entrada cuesta 5€ y puede pagarse en la misma entrada.

En la misma población podemos visitar también la iglesia de Santa Maria de Taüll, a la que se accede de manera gratuita. Si hemos dejado el coche en Sant Climent, podemos dar un paseo hasta ella y conocer la pequeña población.

Siguiendo la carretera llegamos al pueblo de Boí, donde encontraremos la iglesia de Sant Joan de Boí. Podremos visitarla pagando 2€ a la entrada.

De vuelta en el coche, nuestra siguiente parada fue en Erill la Vall, donde visitamos el templo de Santa Eulalia Erill la Vall. También aprovechamos para comer aquí, en un restaurante que encontramos.

Es una zona con mucho turismo y hay que andarse con cuidado para poder comer. Hay oferta, pero sin reserva y depende de los que seáis, se puede complicar el tema.

Si vais a visitar la zona y queréis pasar más de un día por aquí y sacarle provecho, os recomiendo visitar la web de turismo oficial de la Vall de Boí, encontrareis toda la oferta de actividades culturales y en la naturaleza que ofrecen, que es muy amplia: https://www.vallboi.cat/es

En nuestro último día en la zona todos accedieron a hacer un plan que a mi me hacia especial ilusión. De pequeña había estado en verano en el Parc Nacional d'Aigüestortes i l'Estany de Sant Maurici y me apetecía muchísimo volver a visitarlo, pero esta vez cubierto de nieve.

Para acceder al parque, nos dirigimos hasta Espot, a 1 hora de distancia de Vielha.

El acceso al parque está limitado y no permiten subir con tu propio vehículo, pero en Espot i Boí hay servicio de taxis 4x4 que te dejan justo frente a l'Estany de Sant Maurici.

Tuvimos que hacer un pelín de cola, pero en poco tiempo estábamos subidos al 4x4 que nos llevó hasta arriba.

Si vais como nosotros, en época de nieve, os recomiendo encarecidamente que llevéis calzado apto para andar sobre ella o bien que alquiléis raquetas. Si no, vuestro día puede ser complicado.

Nosotros nos decidimos por una ruta de trekking que nos llevó a poder ver unas cascadas. Hay varios paneles informativos y carteles que te indican las posibilidades.

En nuestro caso, también llevábamos comida para poder hacer pícnic en el área y así aprovechar mejor el día.

Si tenéis ocasión, os recomiendo 100% visitar el parque tanto en invierno, cubierto por un manto blanco, como en verano, cuando el verde de los campos contrasta con la montaña y el azul intenso del lago. Para mi, es una de las zonas más bonitas del Pirineo de Lleida.

Ya de vuelta y bien equipados con el trineo que habíamos prometido comprar, paramos de nuevo en Baqueira para hacer algunos descensos a toda velocidad por sus pistas. Fue realmente divertido y estábamos casi solos, así que la pista era nuestra.

No puedo hablaros de la estación de esquí para los amantes del ski y el snowboard, pero tiene que ser increíble bajar por las pistas más altas mientras disfrutas de las vistas que ofrece toda esta zona.

En Vielha, la mayoría de tiendas que hay en la población son dedicadas a esta temática. Por eso nos fue tan fácil hacernos con un trineo para nuestra tarde de niños.

El último día lo dedicamos a volver a casa. Las colas de regreso de Semana Santa son un horror y decidimos salir medianamente pronto y parar en Lleida a comer y estirar las piernas.

Aprovechamos también para acercarnos hasta La Seu Vella y dar un vuelta por allí.

Si te pasas por Lleida, no lo conoces y tienes tiempo, te dejo por aquí un FreeTour donde te explicaran toda su historia: https://www.guruwalk.com/es/walks/35399-walklleidatown-free-tour?ref=do8riptlqiu31flp47xi