ROMA NO SON SOLO PIEDRAS


Sé que el título del post no es el que uno suele esperarse o no es del estilo de los que suelo utilizar, pero os aseguro que para mi tiene mucho sentido. Yo siempre había querido viajar a Roma, pasear por los restos de una civilización que siempre me ha embobado, pero mi querido compañero de viaje no iba tan motivado, de hecho para él, Roma siguen siendo solo piedras, de ahí el título del post, de las miles de veces que durante el viaje tuve que decirle y nombrarle la cantidad de cosas maravillosas que estábamos descubriendo y visitando.



Le he dado muchas vueltas a como presentaros Roma y finalmente he decidido dividirlo en 3 partes: El Vaticano, “Las piedras” y “El centro”. Quizás no sea la mejor manera, pero me parece la más mía para explicaros como pasar unos días en Roma o como descubrirla en tan solo 3 días  llevando buen calzado e intentado que las piernas nos acompañen.



Quiero empezar explicando que nosotros siempre contratamos los viajes en una agencia que nos busca los vuelos y el hotel, pero esta vez decidimos coger también los traslados y la excursión organizada al Vaticano (gracias por regalárnosla, sabéis que nos encantó). En cuanto a los traslados, solo os diré que ha sido de las pocas veces que he temido seriamente por mi vida, ¡¡¡que manera de conducir!!! Imagino que con transporte público también puede llegarse a la ciudad, pero en esta ocasión no lo comprobé por mi misma.

No quiero empezar mi relato sin deciros que en Roma hay que estar preparado para ser escaneado en cada uno de los monumentos. En ningún sitio en el que haya estado me han hecho pasar por tantos controles y detectores como en esta ciudad, así que ir ligeritos de todo aquello que pueda pitar.

EL VATICANO
Como comentaba, nos regalaron la excursión, por lo que nos recogieron en el hotel y nos llevaron hasta la misma entrada de los Museos Vaticanos. Íbamos con un grupo más grande y una guía encantadora que nos iba hablando a todos por el pinganillo (entiéndase este sistema moderno por el que los guías hablan por un micro y tu les escuchas por unos auriculares mientras sigues a tu grupo, pero con mayor libertad).
La visita empieza en el Patio de la Piña donde nos reunimos todo el grupo. En este patio hay algunos paneles que nos dan una explicación sobre algunas de las obras que vamos a ver durante el recorrido. Como se trata de una visita extensa y se ven muchos museos y galerías, solo os detallaré el nombre de los mismos para que no se me duerma nadie:
-          Biblioteca Vaticana
-          Museo Pio Clementino
-          Museo Chiaramonti
-          Museo Etrusco
-          Museo Egipcio
-          Museo Profano
-          Museo Etnológico
-          Pinacoteca Vaticana
-          Colección de Arte Religioso Moderno
-          Capilla Nicolina
-          Aposentos Borgia
-          Estancias de Rafael
-          Museo Filatélico y Numismático
-          Y la joya de la corona: LA CAPILLA SIXTINA

Añadir que la visita a la Capilla Sixtina vale mucho la pena. En las visitas guiadas te dejan mucho rato para verla y da tiempo suficiente para mirar cada pintura y cada detalle. Ya veréis que no dejan hacer fotos dentro, aunque con un poquito de ingenio, prácticamente todo el mundo sale con unas cuantas fotos de allí ;-)

Al finalizar la visita a los museos, la guía nos llevó hasta la Plaza San Pedro y nos comentó algunos detalles de la misma, como la ubicación de la ventana desde la que se asoma el Papa, la policía, un tanto especial, del Vaticano, los detalles de la columnata de Bernini y algunos datos sobre la Basílica.

Finalizado nuestro tour, nos adentramos en la Basílica de San Pedro para quedarnos con la boca abierta. Tengo que reconocer que al entrar me fui directa en busca de la escultura de Miguel Ángel, la Piedad. Nunca me he considerado religiosa, pero esta escultura tiene algo que me hipnotiza, será de tanto estudiarla en Historia del Arte… Me dejó un poco chafada el hecho de que este protegida por una urna, aunque debe entenderse que quieran protegerla.
La Basílica, la más grande del mundo, tiene en su interior un sinfín de esculturas más, por lo que nos llevará un buen rato recorrerla y ver cada rincón y detalle. Quizás el detalle más curioso de la visita es cuando llegamos a la urna que contiene el cuerpo de San Pío X, antiguo papa que al morir, su cuerpo se conservó en buenas condiciones y fue expuesto en la basílica.

En la Ciudad del Vaticano pueden realizarse más visitas, como subir a la cúpula de la basílica y obtener una panorámica inigualable de Roma, bajar a las grutas, visitar los jardines, etc.


LAS PIEDRAS DE ROMA
Os propongo este apartado como una ruta a la que dedicarle un día en Roma. Perdonad que no incluya en él el Panteón, pero lo visitaremos igualmente.

Nuestra ruta empezó en la Piazza Venezia, una plaza fuera de lo común por las edificaciones que la rodean, sobretodo por el grandísimo y blanco monumento a Victor Emmanuel II y por el Palazzo Venezia, lugar conocido por ser donde Mussolini tenía el despacho y por el balcón desde el que daba sus discursos. Dejamos la plaza y cogimos la Via Dei Fori Imperiale, que nos llevó en un agradable paseo a descubrir esculturas de emperadores romanos y los restos del Fori Imperiale, como los Mercados de Trajano, la Columna y Foro de Trajano, el Foro de Julio cesar, etc. A nuestra derecha teníamos el Foro Romano y el monte Palatino. Nuestro paseo nos llevó directos a los pies del Coliseo, una joya monumental.
En el Coliseo compramos las entradas para verlo junto con el Palatino y el Foro Romano. La entrada por entonces valía 7,50€ por persona. Primero visitamos el Coliseo y una exposición que había en aquel momento en una de sus plantas y después nos fuimos hacia el Arco de Constantino para encontrar la entrada a los Foros y al Palatino. Esta segunda parte de la visita es totalmente al aire libre y nos llevará un tiempo considerable, así que si se visita en épocas de calor, hay que evitar las horas más cercanas al mediodía. En el Palatino podremos ver las plantas de diferentes villas romanas, así como el museo del Palatino, repleto de esculturas y restos encontrados en estas villas. Para mi la mejor parte de la visita es la zona del Foro Romano, donde se pueden ver los Arcos de Séptimo Severo y Tito, el Templo de Vesta, el Templo de Saturno, la Via Sacra, la Curia, etc.

Una vez completo el recorrido, nos dirigimos al Campidoglio, ubicado en la Colina del Capitolio. Para llegar a él nos toca hacer piernas, pues para subir tomamos una escalinata contundente, La Cordonata, diseñada por Miguel Ángel. Al llegar arriba lo primero que vimos fue a Marco Aurelio a lomos de su caballo, que da la bienvenida a todos los visitantes. Rodeando a Marco Aurelio se encuentran los Musei Capitolini, distribuidos en 2 edificios que se conectan de manera subterránea. En él encontramos esculturas, objetos y todo tipo de detalles de la época de máximo esplendor romano, así arte de otras épocas italianas. Si en algún momento habéis estudiado algo de Arte, allí podréis reconocer multitud de obras de las que salían en los libros, como Eros y Psique, Rómulo y Remo con la Loba, galo moribundo, etc.

Recorrer ambos museos nos lleva también un tiempo considerable, aunque depende de lo mucho o poco que nos paremos a observar los objetos de colección.
Una de las cosas que más me gustó de los museos es que ofrecen en algunas terrazas una vista espectacular de los Foros Romanos, imperiales y del Coliseo. Es un lugar ideal para hacer fotografías globales del conjunto.

Y aquí finaliza el recorrido de mis piedras de Roma, aunque pueden añadirse a él muchas otras visitas dentro de la ciudad.

EL CENTRO DE ROMA
Este apartado no intenta ser tanto un paseo, si no una breve explicación sobre aquellos lugares más cercanos al centro de Roma que no podemos perdernos. De todos modos, no hay mejor manera de conocer el centro de una ciudad que andando sin parar, probar calles nuevas y llevar siempre la guía a mano.

Fontana di Trevi: Un hito en Roma y un lugar por el que pasar sin falta, no creo que haga falta mucha más descripción, pues pocos serán los que no la conozcan, sobretodo gracias al mundo del cine, que fue el que nos enseño a tener que tirar la moneda para volver a la ciudad.

Palazzo del Quirinale: Es el lugar de trabajo de los presidentes de Italia, por lo que veremos el palacio rodeado por fuertes medidas de seguridad. De esta manera, se convierte en un lugar en el que saber el uniforme de los policías y así mismo contemplar uno edificio con mucha historia en la ciudad. Está prácticamente al lado de la Fontana di Trevi.

Via del Corso: Calle comercial por excelencia de la capital italiana. Encontraremos todas aquellas tiendas que puedan encontrarse en otras capitales. Si nos desviamos por otras calles rumbo a Piazza di Spagna podremos encontrar algunas de las boutiques más famosas y con los precios más elevados. Esto también pasa en Via Veneto, donde encontramos tiendas de lujo y hoteles increíbles.

Piazza di Spagna: La plaza esta dominada por una preciosa escalinata rococó. Quizás su mejor época sea en primavera cuando se cubre de flores. Se la llamó así por la cercanía que tiene a la embajada española. A todas horas veremos una gran afluencia de gente y una animación que invitan a sentarse también allí y observar el ambientillo.

Piazza del Popolo: Recibe el nombre de la iglesia de Santa Maria del Popolo que se encuentra en la plaza. Destacan sus fuentes y el gran obelisco de Ramses II que se instaló en la plaza. Llegamos a esta plaza recorriendo hasta el final la Via del Corso. Desde ella podemos partir por la Via del Babuino hasta Piazza di Spagna.

Panteón: Otro de los grandes edificios emblemáticos de la ciudad y de los mejores conservados pese a tener tantos  años. El panteón puede considerarse otro de los puntos fuertes de nuestra visita a Roma. Destaca su cúpula, la más grande de Europa, y el óculo que tiene en medio que permite la entrada de la luz del sol, tanto como de la lluvia o de la nieve. No hay que perderse la decoración en mármol, la tumba de Rafael y el pórtico.

Piazza Navona: se dice que fue construida sobre el estadio de Domiciano por su forma ovalada. Para mí, una de las plazas con más encanto de la ciudad. Es una plaza con mucho ambiente, músicos, artistas, mil cafeterías… acompañadas de su fuente central y de dos más a cada lado. La central fue diseñada por Bernini. La plaza se encuentra muy próxima al Panteón.
 
Castel Sant’ Ángelo: residencia y refugio papal en tiempos de crisis, este castillo se encuentra comunicado con el Vaticano mediante una muralla fortificada. Ahora pueden verse en él algunas de las habitaciones papales, lujosamente decoradas, así como unas geniales vistas del Tíber y alrededores.

Por último, comentar que si disponéis de más tiempo y os apetece ver algo de “naturaleza”, no dejéis de visitar Villa Borghese, vale la pena para salir durante un rato de la civilización y adentrarse en caminos rodeados de parque y lagos.



Comentarios

  1. Tienes razón Roma no son solo piedras y creo que lo has demostrado con tus explicaciones, estoy contigo en que es una ciudad especial, con tanto contenido histórico y artístico, que harían falta muchos dias, para poder ver y asimilar todo.
    Yo eché la moneda en la Fontana di Trevi y tu?

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  2. Gracias por tu comentario. Por supuesto que hice el ritual de la moneda, asi seguro que podre volver y hablaros de otros sitios de la ciudad.

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  3. La verdad es que, cosa rara parece ser, a mí nunca me ha llamado la atención ir a Roma, pero con esta explicación tan sencilla me ha entrado el gusanillo, a lo mejor hasta lo incluyo en mi cuadernos de "sitios a los que quiero ir".

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